miércoles, 5 de noviembre de 2008

Siguiendo con el tema del posteo anterior

En el posteo anterior hablaba de aquella frase que dice que cuando un amigo nos pide algo, la palabra "mañana" no existe.

Hace un rato, hablaba por teléfono con mi amigo Armando (habría que darle el Premio Nobel a este hombre... me llama desde Australia y encima se queda 2 horas hablando) sobre ese tema. Y me contó algo que yo no sabía, y que me da una razón más para poner en práctica aquella frase.

Su hermano Richard, que vivía con él allá en Sydney, tenía un amigo que vivía en otra ciudad y que por dicha razón no se veían nunca. El amigo por fin puede viajar a Sydney y le pide a Richard que se encuentren. Richard le dice que no, que mejor "mañana". ¿Y qué pasó? Que esa misma noche, Richard se murió en un accidente. Y "mañana" nunca llegó.

No quiero sonar fatalista ni mucho menos. Pero la realidad es que la vida nadie la tiene comprada, los azares del destino nadie los sabe, y hoy estamos vivos pero mañana sólo Dios sabe. Por eso en el terreno de la amistad, se debería eliminar la palabra "mañana". Primero, porque cuando un amigo pide algo es porque lo necesita, y segundo, porque "mañana", puede ser tarde.

1 comentario:

TheTrasher dijo...

has dicho una gran verdad. "la vida nadie la tiene comprada", y si no que le pregunten al maestro barreda que se cargo a 4..

Saludos