sábado, 15 de septiembre de 2007

Hasta que el alma resista

Hoy recibí en uno de mis fotologs un mensaje que decía lo siguiente:

Un consejo, mira a tu alrededor y no busques imposibles. Los sueños son hermosos, pero mas hermosa es la vida cuando se deja vivir. Un sueño hecho realidad con la persona adecuada es mejor que una vida de novela llena de pesar.

Por lo visto hay gente que no entiende cómo es la vaina. Estas cosas no se buscan. Si fuera cuestión de buscar, optaría por no tener a nadie en el corazón porque es cuando más feliz soy. Porque no sufro, y no estoy pendiente de nada más que mis actividades diarias y mis idas y venidas de la vida cotidiana.

Desgraciadamente eso de buscar es una cuestión de la mente, y los sentimientos no se piensan: se sienten. El corazón no mira si es posible o imposible: siente y punto. Para mí, de imposible nada. Difícil, lejano tal vez, pero imposible no. La vida cambia, da vueltas, lo que en el presente puede parecer imposible o poco factible, en el futuro se puede volver cercano, alcanzable. Esa es mi filosofía de vida. Si vos tenés otra, la respeto, pero no me la pretendas imponer, y así como yo respeto tu filosofía, te pido que respetes la mía.

Mirar alrededor no sirve de nada cuando uno tiene a alguien muy metido adentro sin podérselo sacar, y no va conmigo eso de agarrar a alguien de "premio de consolación", el andar con una persona por la que quizás jamás pueda sentir lo mismo. Prefiero sufrir yo solita, que arrastrar a alguien más a sufrir igual o más que yo. Prefiero mil veces vivir de sueños, que amargarme más la vida y amargársela a otro.

Además, ese sueño hecho realidad del que vos hablás, es algo para lo que no todos nacen, y probablemente yo sea parte de quienes no nacieron para eso. O no. El tiempo lo dirá.

Y te pido por favor, y en buena onda, que no volvamos a hablar del tema. Es evidente que no me vas a entender nunca y no estoy dispuesta a permitir que nadie me tire para abajo. Además soy bastante grandecita como para decidir cómo quiero vivir mi vida, y si sufro o no, es MI problema, además de que asumo el riesgo (y la responsabilidad, si viene al caso). Prefiero eso que tirar todo por la borda, porque así nunca voy a saber si eso que vos llamás imposible, realmente lo es. Gracias por tu consejo, pero no me lo tomes a mal... no me sirve.

Al final de cuentas qué es lo que quieren? Al que no lucha por alcanzar lo que desea lo critican por no luchar, y al que sí lucha lo quieren tirar abajo... ¿Qué vaina es esta?

Pero bue, el caso es que decidí que a mí nada ni nadie me va a hacer cambiar de idea. Yo voy a continuar y lo que tenga que pasar, pasará y lo que se tenga que dar, se dará. Y si no se da, no se da. Que sea lo que el destino quiera.

Y olé!!

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