lunes, 6 de octubre de 2008

Y una vez más, esta peregrina NO SE RAJÓ!!!

Como yo siempre decía, LOS PEREGRINOS NO SE RAJAN!!! Y acá les traigo lo que muchos de ustedes estaban esperando: la crónica de la Peregrinación a Luján 2008. Con lujo de detalles.

El sábado llegué a la Parroquia a eso de las 10 de la mañana. Varios de los peregrinos habían llegado ya. Pablo, el coordinador del micro, me entregó mi credencial, un cancionero y el planito con las ubicaciones de las paradas. Por cierto, para no confundirlos, aclaro: como los dos coordinadores se llaman Pablo, para distinguirlos a lo largo del relato, Pablo, que es alto y robusto, es el coordinador del micro, y Pablito, bajito y delgado, es el coordinador de la caminata.

Un rato después entramos al templo para hacer una oración, volvimos a salir al patio para prepararnos para salir. Pablo me dio un chaleco de la Parroquia y me puse el chaleco encima de mi camiseta del Barça que me acompañó en la caminata ;)


A eso de las 11 salimos de la Parroquia, nos subimos al micro y emprendimos el camino hacia Liniers. Fue divertido ese trayectito: charlábamos, contábamos cosas, hablábamos boludeces, recordábamos anécdotas de peregrinaciones pasadas, nos cagábamos de risa.


Llegamos a Liniers antes de las 12. Después de que algunos peregrinos fuesen al baño y organizáramos quién llevaría los estandartes en ese tramo, empezamos a caminar. Pablito iba contando chistes y hablando tonterías con el megáfono y nos hacía reír un poco. Igual que el año pasado, cada vez que alguien puteaba o hacía algún comentario zafado, todos empezaban a cantar "Juntos, como hermanos..." jajajajaja!!!


Cuando pasamos por Ciudadela, Pablito se acordó de la propaganda de las medias Ciudadela y preguntaba si alguien más se acordaba. Los más pendejos seguro que no, jejejeje xD

Mientras caminábamos, cantábamos una canción. La música era la de "Me vuelve loco tu forma de ser" y la letra decía:

Te vi pasar por calle Rivadavia yendo pa' Luján
pinchándote ampollas estabas muy cansado, no sabías qué hacer,
si seguir adelante o volver a Liniers.
Pensaste al fin que lo mejor de todo siempre está en seguir
poniendo el hombro todos, cada vez falta menos, no pares de rezar,
con la Luz de la Virgen vamos a llegar.
Me vuelve loco ir a Luján, a mí me vuelve loco ir a Luján,
caminemos todos sin parar, con un paso tras otro vamos a llegar...


Pasamos por Ramos Mejía, y cuando llegamos al Partido de Morón, al ver el cartel "Bienvenidos al partido de Morón", Pablito decía por el megáfono: "Llegamos al Partido de Morón, pero no es Morón!!! Primero viene HAEEEEEDO... a dedo no!!! HAEEEEDOOOO!!!" Qué risa con él.




Llegamos a Morón, primera parada. Estábamos solos, no estaba el micro de apoyo. Apenas llegamos, los hombres se sentaron y las mujeres fuimos al baño (en Morón acostumbramos ir al baño de una escuela que ese día está abierta), volvimos, nos sentamos a comer la viandita que habíamos llevado y ahí los hombres se fueron al baño. Yo desenfundé mi pebete de jamón y queso, y mi botellita de Pepsi (esta última me acompañó durante toooooooda la peregrinación), además de un Cereal Fort ;)


Después de comer, tomar algo y descansar un poquito, nos levantamos y seguimos camino. En ese tramo Pablito quería que cantáramos, así que sacamos el cancionero. No sé por qué, Pablito se la agarró en ese momento con Karina, una de las chicas, a la que le decía por el megáfono "Karina, el cancionero!" (cosa que después siguió haciendo en el resto de la caminata).

Llegamos a Merlo y Pablo nos esperaba allá con el enorme estandarte naranja para llevarnos al sector donde nos esperaban los servidores del micro de apoyo para darnos comida, bebida, y masajitos.







Lo primero que hice apenas llegamos fue acostarme sobre la lona, con las piernas hacia arriba, apoyadas en la pared para que circulara la sangre. Me comí un sandwichito de los que preparó la gente del micro, y otro Cereal Fort de los que llevé (en una peregrinación de otro año una de las peregrinas me decía "Cerealito" porque siempre llevaba de esas barras de cereal, jejeje).

Después de ese descanso, emprendimos el camino hacia la tercera parada, La Reja, tramo más corto de toda la peregrinación. Llegamos al Partido de Moreno. En ese trayecto es que empieza a caer el sol. En ese tramo rezamos un rosario.


En ese tramo lo llamé a mi amigo David para saludarlo, en días anteriores me había sido imposible comunicarme. Pobre, no entendía nada, escuchaba todo el bochinche de la peregrinación y me preguntaba dónde estaba!!! (y, él es de Inglaterra, hace relativamente poco que vive acá y no sabía de la peregrinación)



Llegamos a La Reja cuando ya era de noche. Gracias a Dios llegamos fácilmente a la parada y no nos pasamos como el año pasado.



En esa parada tuve que subirme al micro para levantar las piernas porque ahí no había donde apoyar, así que después de comer un sandwichito y tomar un poco de jugo, me subí al micro, me senté en un asiento y apoyé las piernas en un respaldo de adelante. Más tarde fui al baño (que era un baño tipo de campamento: una "cabina" armada con caños y una tela negra, y ahí adentro, un tacho con una bolsa adentro... no es muy agradable ir ahí, pero es lo que hay; los micros con baño como teníamos en otros años ya están fuera de nuestro alcance económico) y después me senté un rato a charlar con los demás peregrinos mientras esperábamos el momento de caminar otra vez. Pablito nos llamó para seguir, formamos fila y luego seguimos camino, ahora hacia Gral. Rodríguez.



Este año ese tramo no se me hizo tan largo como el año pasado. No estaba tan destruida ni tenía el dolor en la zona lumbar que tenía el año pasado ya desde ese tramo (bueno, también, este año me tomaba una cafiaspirina en cada parada). Bailábamos con la música que pasaban los carritos de otros grupos en el camino, cantábamos, y Pablito contaba chistes y anécdotas graciosas por el megáfono. Nos hizo reír un montón!!!

Llegamos a Gral. Rodríguez, el micro estaba a pasos del lugar donde paró el año pasado. Nos acomodamos todos y nos tiramos a descansar sobre las lonas, con las piernas hacia arriba, apoyadas en el micro. Mi amigo Gustavo me llama en esa parada para preguntarme qué tal estoy. Descansé un rato, me abrigué (hasta esa parada hice toda la peregrinación en camiseta), comí unos sandwichitos, otra barrita de cereal, tomé un poco de jugo, Pablo me hizo masajes en las piernas y en los pies (esos masajes son bárbaros, ayudan mucho a seguir caminando) y después nos fuimos preparando para salir. Camila, una chica que iba con su mamá (calculo que la chica tendría unos 14, 15 años más o menos) no estaba como para seguir y lloraba porque los coordinadores no la dejaban (en este grupo es así, los coordinadores deciden si seguís caminando o no, dependiendo de cómo estés y hay que acatar, por el bien propio y del grupo). Al final Pablo le hizo unos masajes en las piernas y en las rodillas y Camila pudo seguir; la mamá de ella dijo que se haría responsable.



Nos dieron una barrita de chocolate para reponer energías y seguimos caminando. Cuando salimos de Gral. Rodríguez, a los pocos minutos, plum! APAGÓN TOTAL!!! Se cortó la luz. La calle era una boca de lobo, no se veía nada y todos sacando los celulares para alumbrarnos un poquito. En una de las camionetas de la Policía había una estatua de la Virgen y uno de los chicos, Emanuel, jodía: "che, la Virgen cayó en cana!!!"

En ese tramo me llevé el mp3 por si quedaba sola en el camino, para amenizar. Igual no me quedé sola. Hasta poco después del primer puente (el de Ruta 6) estuve con Pablito y un par más. Cuando llegamos al primer puente, con Pablito cantábamos "primer puente, llegamo' al primer puente, llegamo' al primer puente, llegamo' al primer puente..." y cuando lo pasamos: "primer puente, pasamo' el primer puente, pasamo' el primer puente...". Abajo de ese puente había una Virgen y mucha gente rezando.




Alcanzamos a los que iban adelante con el estandarte y seguí el camino con ellos. Yo trataba de divisar el segundo puente pero nada, no tenía luces como el año pasado así que fue casi imposible. Yo ya empezaba a sufrir... cuando estábamos cerca del segundo puente estaban todos mudos, así que activé el mp3. Y cuando empiezo a escuchar el tema Otros cielos de mis amigos Martín Pastor y los Últimos de la fila (está en el reproductor de este mismo blog, búsquenlo), así de dolorida y hecha mierda como estaba, me puse a bailar al ritmo de "ahí vienen los ángeles, parararararararam pam pam, pararara parara..." mis compañeros seguro no entendían nada jajajaja...

Pasamos el segundo puente y ahí se hizo todo más pesado. Encima del dolor y el cansancio, gente que camina despacio y toda junta y no deja pasar (nadie les dice que vayan rápido pero si van todos juntos dejen huequitos para que pase la gente, che, no vayan 4 o 5 personas juntas del brazo!!). En ese tramo había un grupo provida con carteles y pancartas, entregando panfletos en contra del aborto (yo tengo el que me dieron, todavía guardado en el bolsillo) y a lo largo de esa calle estaba lleno de pasacalles con consignas provida.

Cuando yo ya estaba que no daba más del dolor y ni siquiera podía mantener abiertos los ojos porque me ardían y lagrimeaba, llegamos a la Basílica. Miriam nos encontró en la esquina y a pocos pasos estaba Pablo esperándonos junto a los peregrinos que llegaron antes que nosotros, y la gente del micro. Al igual que el año pasado, llegué diciendo "Llegué! Gol de Márquez!" (recordemos que desde hace dos años en el grupo me dicen "Márquez" desde que voy a la peregrinación con la camiseta del Rafa xD).


Caí fusilada sobre la lona, aunque al principio no encontraba posición para recostarme ya que me dolía TODO, y encima hacía un frío de morirse. Al final encontré posición y quedé medio adormilada. Sólo pensaba en descansar un poco, así que me olvidé de apagar el mp3, y en eso escuchaba el tema de Martín y los Últimos, "Sueño de una noche de verano, sueño que hace frío, sueño que estoy frente al mar..." Fue reconfortante escuchar esa canción en aquel descanso... igual una vez que terminó desactivé el mp3. Medio como que me dormía, en un momento escuché a Pablito y a Javier (otro de los peregrinos) que hablaban de mí. "Le duele hasta la uña del pie", decía Pablito, quien luego dice "Vamos Tigresa! Le quedó la vincha nomás" y Cecilia, una de las chicas, que veía que yo estaba medio dormida y con los ojos cerrados, decía "entró en período de hibernación" jajajaja, era gracioso eso pero yo no tenía fuerza ni para reírme.


La misa no había terminado todavía cuando nos fuimos. Pablo nos hizo levantar a todos para ir al micro. Tuvimos que caminar unas 6 cuadras más hasta llegar al micro (esta vuelta tampoco me tuvieron que ayudar, pude llegar sola) y después demoramos en salir porque dos personas del grupo (un matrimonio) no habían llegado todavía al micro. Cuando llegué al micro me volví loca buscando el buzo que había dejado en mi asiento. Resulta que alguien preguntó de quién era y como nadie contestó lo puso en otro lado, y otra al tampoco saber, agarró y se lo dio no sé a quién. Por Dios, ¿para quién hablé yo en la reunión preparativa cuando pedí encarecidamente que los del micro NO NOS TOQUEN LAS COSAS A LOS QUE VAMOS CAMINANDO? Si no sabés de quién son las cosas, DEJALAS DONDE ESTÁN Y NO TOQUES!

No recuerdo a qué hora llegamos a la Parroquia. Me pasó a buscar mi viejo (estaba cansada y dolorida como para volver sola). Llegué a casa, me reventé las 3 ampollas que tenía y a dormir. Me desperté cerca de las 4 de la tarde y de ahí en adelante fue un domingo normal: a la noche fui al show de la banda como todos los domingos. Ayer lunes al Dojo fui, aunque no hice la clase por no estar recuperada del todo; hoy martes ya vuelve todo a la normalidad.

En síntesis, esta fue mi mejor peregrinación. Llegué en mejores condiciones que el año pasado, y más rápido, tardé más en desgastarme, y es muy cierto que aunque físicamente uno quede hecho mierda, espiritualmente uno se renueva. Por eso nunca me arrepiento de ir y sigo firme en seguir peregrinando cada año mientras pueda hacerlo... aunque es posible que esta haya sido mi última peregrinación, si es que el año que viene parto hacia el viejo mundo ^^

1 comentario:

synkro dijo...

Estan buenas las peregrinaciones, eso si terminas hecho m...
Me acuerdo de la publicidad de las medias ciudadelas (eso significa que soy un vejete).

Saludos