¡Qué vaina es ésta!

Ayer el gimnasio fue un despelote. Después de cambiarme subí al salón y me encontré con que los de indoor subieron las bicicletas fijas a nuestro salón, a donde se dan las clases de artes marciales. Cuando llegué, Iván explicó lo que había pasado, que por poco teníamos que ir a hacer el entrenamiento al salón contiguo... el Sensei no estuvo hoy, normalmente no está los viernes, él probablemente hubiera arreglado algo o hablado con los dueños del gimnasio. Es que che, así no se puede entrenar!!

Otra cosa que es aún peor... el techo de nuestro salón es una GARCHA. Siempre que llueve se junta agua y se filtra, y moja el piso, haciendo que la gente se resbale. Como yo misma, que ayer me resbalé mientras hacía un katá. Gracias a Dios no me pasó nada, me tiró un poco la ingle nomás. Si esto sigue así, uno de estos días alguien se va a romper un hueso ¬¬

Y la debacle no termina acá... después del entrenamiento bajé al vestuario (que está en el subsuelo) a cambiarme y cuando subí a planta baja para irme, la puerta estaba cerrada con llave y encima la boluda de la recepcionista no estaba. Me pegué un cagazo feo, ya pensaba que iba a pernoctar en el gimnasio... menos mal que la mina apareció y me abrió, pero oíme... para cerrar la puerta esperá a que todos se hayan ido!!! No se puede hacer esto!!

Donde sigan pasando estas cosas, habrá que recomendarle al Sensei que se cambie de gimnasio, porque en este, la verdad... como decía Gasalla en uno de sus sketches: "estamos rrrrrrodeados de boludos!!!!" ¬¬