domingo, 11 de mayo de 2008

El cliente siempre tiene la razón... las bolas.

Al menos eso según mi viejo.

Resulta que ayer fuimos a Olivos a ver a mi abuela, y fuimos a tomar algo al lugar de siempre. Yo fui a chusmear las tortas a ver si pedía una porción de alguna. El caso fue que cuando volví a la mesa, mi viejo me dice que la moza dijo que no eligiera torta porque las que estaban no estaban frescas, o sea no se podían comer. Yo obviamente, cuando la moza vino a decirme eso mismo, dije que por qué tenían las tortas ahí si no podemos pedirlas. O sea, loco, me van a decir que las tienen ahí de adorno? Por favor... pónganse media pila y repongan, o de última no las tengan ahí al pedo.

El caso fue que al pesado de mi viejo no le gustó mi actitud, y salió con comentarios machistoides y misóginos que sabe perfectamente que a mí me dan por las pelotas. Le dije que la corte con esos comentarios porque no se los iba a tolerar, y me dijo que él hace los comentarios que se le da la gana (che, si querés hacelos pero no en mi presencia!!! si sabés que me molestan!!!).

Si no fuera por que tenía que esperar a mi tía que pasaría por ahí a buscar unas cosas de Avon que me encargó, en ese mismo momento me ponía el abrigo, agarraba el bolso y me iba a la puta mierda.

Eso sinceramente me pareció una mierda. Encima de que es un machistoide, me contesta de esa forma. Yo no sé cómo mi vieja lo aguanta, en serio...

Lo que más rabia da es que encima no lo reconoce y se hace la víctima diciendo que no hizo nada. Hace comentarios machistoides, me contesta mal y dice que no hizo nada. Hay que ser caradura eh!

Lo peor de todo es que mi mamá no está porque se fue a Brasil por laburo el viernes y vuelve mañana a la noche, así que me tuve que comer esta rabieta yo sola.

Y desde ese momento no le dirijo la palabra a mi viejo. Bueno, si... cuando llegamos a casa me encerré en mi cuarto y cuando salí para ir al baño me dijo "vas a salir conmigo?" y yo con mi peor cara: "NO". Y él salió solo.

Puse una película y estuve un rato tranquila. Pero todo sigue igual. La verdad es que estoy podrida de los comentarios machistas de mi viejo, de que encima me conteste así y de que no entienda mi descontento (bue, al final me disculpé con la camarera y ella entendió) que no es ni más ni menos que algo lógico, o no es verdad eso de que el cliente siempre tiene la razón?

A veces no sé si deba pensar que mi viejo se aprovecha de mi imposibilidad de irme al carajo. Parece mentira que me esté dando más dolores de cabeza mi viejo que mi vieja, siempre era de ella que me quejaba. Pero bueno, así e'la vaina... se cura uno, se revira el otro.

No hay comentarios: