Ricardo, uno de los que hasta ayer fueron mis compañeros, me mandó anoche estas fotos del día del examen. Y hoy, siendo el día después del final de todo, lo único que siento es angustia y dolor, de ver que todo esto, de hoy en adelante, será una cosa más para guardar "en el baúl de los recuerdos".
Siempre me habían dicho que mi carácter explosivo no me llevaría a nada bueno, y tampoco esa costumbre de tomar decisiones en caliente y después arrepentirme. Esta vez, la terminé pagando muy cara.
Con impotencia y rabia, veo cómo me es negado el derecho a equivocarme y rectificar. Me pregunto si, quien hoy me condena, nunca estuvo en una situación así.
No sé si continuar buscando por otro camino, o esperar una milagrosa "conmutación de la condena", o directamente tirar la toalla. Quizás no esté todo perdido. O tal vez, sea el momento de un cambio. O probablemente, mi ciclo se haya cumplido.
Siempre me habían dicho que mi carácter explosivo no me llevaría a nada bueno, y tampoco esa costumbre de tomar decisiones en caliente y después arrepentirme. Esta vez, la terminé pagando muy cara.
Con impotencia y rabia, veo cómo me es negado el derecho a equivocarme y rectificar. Me pregunto si, quien hoy me condena, nunca estuvo en una situación así.
No sé si continuar buscando por otro camino, o esperar una milagrosa "conmutación de la condena", o directamente tirar la toalla. Quizás no esté todo perdido. O tal vez, sea el momento de un cambio. O probablemente, mi ciclo se haya cumplido.
1 comentario:
che, pero q paso???
para tanto fue lo q hiciste?? no creo, pedi una segunda oportunidad!
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