jueves, 11 de octubre de 2007

Es que a mí me pasan todas...

No es posible que me pasen todas a mí...

Ayer, el putísimo Cablevisión (arrastrando a Fibertel, claro) no funcó en toda la tarde. Desde que me levanté hasta que me fui a clase de canto no pude conectarme. Por supuesto que reclamé, encima la mina de Atención al cliente me hizo dar 200 vueltas hasta que por fin averiguó si alguien más del edificio había reclamado.

Yo estaba cono león enjaulado, sin poder ver la tele ni conectarme. Me fui a clase de canto, la mierda esa seguía sin andar... cuando volví ya andaba, así que en el ratito que tenía entré a mis casillas de mail y entré a ver quién me había firmado los fotologs. Y me tuve que ir rajando al entrenamiento de Karate.

Entrenamiento al que jamás llegué, porque el putísimo colectivo no llegó nunca. Estuve 40 minutos fácil esperándolo. Viendo que faltaban 5 minutos para las 20, mandé todo a la mierda y me fui a hacer tiempo (si no, hubiera tenido que bancar a mis viejos rompiéndome las pelotas por ser esta la tercera clase a la que falto)... Dios, es que si esto hubiera pasado en circunstancias normales sería diferente... pero pasó cuando vengo de 2 clases sin ir!!! ¬¬

Primero el cable, después el maldito transporte público que la mayoría de las veces es culpable de que la gente llegue tarde a donde tiene que llegar. Y me juego la cabeza que estas cosas sólo pasan en este país...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Hola bonita! Me dio mucha alegría verte otra vez por casa; Ando con problemas de señal de Internet, se va y viene a su antojo, tengo que hacer todo rápido antes de quedarme sin él.
Un besazo y un fuerte abrazo...