martes, 9 de octubre de 2007

Y esta peregrina NO SE RAJÓ!!!

Si... vengo a contarles lo que estaban esperando: LA CRÓNICA DE LA PEREGRINACIÓN A LUJÁN!!! Y con lujo de detalles!!!

El sábado llegué a la Parroquia poco después de las 10 de la mañana. Ya la mayoría de los peregrinos habían llegado. Pablo, el coordinador del micro, me entregó mi credencial identificatoria, un cancionero y el planito con las ubicaciones de las paradas. Por cierto, para no confundirlos: como ambos coordinadores se llaman Pablo, para distinguirlos a lo largo del relato, el coordinador del micro, que es alto y robusto, es Pablo; y el coordinador de los peregrinos, que es bajito y delgado, es Pablito :)

Un rato después entramos al templo para hacer una oración, volvimos a salir al patio para prepararnos para salir. Pablo me dio un chaleco de la Parroquia (primera vez que me dan chaleco, será porque ya es la tercera vez que voy caminando), me saqué el buzo y me puse el chaleco encima de mi camiseta del Barça que me acompañó en la caminata ;)


A las 11 salimos de la Parroquia, nos subimos al micro y emprendimos el camino hacia Liniers!! Fue divertido ese trayectito: charlábamos, contábamos cosas, hablábamos boludeces, nos cagábamos de risa.


Llegamos a Liniers a las 11.45. Aunque también es cierto que el micro nos dejó 2 cuadras más atrás que el año pasado (así no se puede!!! jejeje) y todavía no estaba cortada la calle!! Tuvimos que empezar a caminar por un sector que estaba delimitado con conitos. Hasta que pasamos el puente y ahí la calle ya estaba cortada y se veía a más gente caminando.


Caminamos, pasamos por Ciudadela, Ramos Mejía, Haedo (qué gracioso fue pasar por Haedo... Pablito decía "Llegamos a... HAEEEEDO!!! Porque no vamos... A DEEEDO!!!")... en esa parte del camino Pablito hablaba por el megáfono y nos hacía cagar de risa diciendo boludeces. Íbamos charlando y cada vez que alguien se zarpaba con algo todos empezaban a cantar "Juntos como hermanos...." si me habré reído!!!

Como si se tratase de un desfile de modelos, le dio por describir las gorras que cada uno de nosotros llevaba puesta, y muchos de los peregrinos ligaron apodo: un muchacho nuevo, que iba por primera vez con nosotros, ligó el apodo de "Santander" por llevar puesta una remera del Banco Santander Río. Otro pibe que iba desde hace tiempo ligó el apodo de "MP3" por andar escuchando música con el aparatito, y una mujer morena que, creo, era la primera vez que iba (aunque ya la había visto antes en la Parroquia) ligó el apodo de "Anamá Ferreira" (según Pablito porque se le parece, pero yo no la veo parecida ni en lo blanco del ojo). Y yo no me incluyo, ya que a causa de mi camiseta del Barça con el nombre de mi amor platónico, ya soy "Márquez" desde el año pasado xD Tal es así que yo desde hace tiempo decía que "Márquez este año se va a jugar los 90 minutos, el alargue, los penales y todo!!" jajajajaja ;)


Llegamos a Morón, primera parada. Estábamos solos, no estaba el micro de apoyo. Apenas llegamos, los hombres se sentaron y las mujeres fuimos al baño (en Morón acostumbramos ir al baño de una escuela que ese día está abierta), volvimos, nos sentamos a comer la viandita que habíamos llevado y ahí los hombres se fueron al baño. Yo desenfundé mi pebete de jamón y queso, y mi botellita de Pepsi (esta última me acompañó durante toooooooda la peregrinación), además de un Cereal Fort ;)


Después de comer, tomar algo y descansar un poquito, nos levantamos y seguimos camino. A una cuadra de la plaza donde paramos, nos llevamos flor de cagazo porque habíamos pensado que contamos mal y que faltaba alguien. Pero fue falsa alarma, así que seguimos caminando. Pasamos por Paso del Rey, Moreno, Ituzaingó... Un carrito que no sé de qué grupo sería, tenía un equipo de música que pasaba canciones de Luis Miguel... muy a pesar de Pablito, jejejeje xD (che, eran las 4 de la tarde, no vamos a ponernos románticos a esa hora!!!)

Uno de los peregrinos de nuestro grupo, que era Boy Scout, llevaba una mochila llena de golosinas: mantecol, alfajores, caramelos... el "maxikiosco" decíamos nosotros. Durante la caminata le daba por repartir caramelos, bocaditos...

Nos llevamos un cagazo feo cuando Pablito nos dijo que Pablo lo había llamado para avisarle que el micro estaba demorado porque hubo un accidente en la autopista, pero por suerte de alguna forma le hicieron y llegaron a tiempo. Así que llegamos a Merlo y Pablo nos esperaba allá con el enorme estandarte naranja para llevarnos al sector donde nos esperaban los servidores del micro de apoyo para darnos comida, bebida, y masajitos.


Lo primero que hice apenas llegamos fue acostarme sobre la lona, con las piernas hacia arriba, apoyadas en la pared para que circulara la sangre. Lo único malo era que Noelia, la compañera que estaba al lado mío, no se quedaba quieta y me hizo volcar jugo 2 veces (digan que es un jugo que no mancha, que si no, me olvidaba de que estaba peregrinando y la mataba). Me comí un sandwichito de los que preparó la gente del micro, y otro Cereal Fort de los que llevé (en una peregrinación de otro año una de las peregrinas me decía "Cerealito" porque siempre llevaba de esas barras de cereal, jejeje). Cuando subí al micro a buscar una cosa, me pegué un cagazo feo porque no encontraba mi mochila. Otros peregrinos me ayudaron a buscarla y la encontramos mucho más adelante de donde yo la había puesto originalmente. Y eso que Pablo en la reunión pidió encarecidamente a los del micro que no nos cambiaran de lugar las cosas a los peregrinos porque después es para problemas (no se puede creer che, gente grande!!)

En aquella parada se nos unió nuestro párroco, el Padre José María. Él había salido de Liniers después que nosotros y no iba junto con el grupo por si había personas que le pedían confesarse o cosas así.

Cinco minutos después emprendimos el camino hacia la tercera parada, La Reja, tramo más corto de toda la peregrinación. En gran parte de ese trayecto, fue "Santander" quien llevó el estandarte:


Pablito, en el megáfono, en un punto de ese tramo: "A ver, Cristian Santander, ¿está cansado de llevar el cartel? ¿Alguien se ofrece para cambiar?" Por cierto yo esta vez zafé de llevar ese cartel, no como el año pasado que Pablito me lo encajó a la voz de "Che, Márquez, llevá el cartel!! Jugás la UEFA, la Champions League y no vas a poder llevar el cartel?".

Patricia, una de las peregrinas, estaba obsesionada con el tema de la Luna. Ella sostenía que esa noche habría Luna Nueva y durante toda la peregrinación insistió. En un punto dijo: "Confirmado: NO HAY LUNA". Y así fue.

Anocheció. Llegamos a una zona bien al descampado, eso ya era La Reja. Pablo nos llama para avisarnos que no se pudieron estacionar en el lugar de costumbre y tuvieron que hacerlo en otro lado, y que nos estaba esperando en donde estaba un cartel de Gatorade. Y ¿Qué pasó? ¡Nos pasamos! Tuvimos que volver 3 o 4 cuadras para atrás.

"Semo fuori della copa", decía el que estaba atrás mío. Yo a esas alturas no sabía si reírme de esa tontería o llorar porque estábamos perdidos.

Llegamos al cartel de Gatorade, no encontramos a Pablo, nos volvimos locos... y a mí casi me da el miminsky porque ya estaba pensando que estábamos perdidos, a la deriva, incluso Pablito discutió con una de las minas que cortaban el tránsito (ya creía yo que íbamos a ir todos en cana).

En eso vimos a Pablo y nos volvió el alma al cuerpo. Caminamos un montón para llegar a donde estaban los del micro. Tuvimos que pasar por una zona horrible, a oscuras totales, nos embarramos como la puta madre y lo peor de todo fue que con tanta vuelta volvimos como 20 cuadras para atrás ¬¬


En esa parada tuve que subirme al micro para levantar las piernas porque ahí no había donde apoyar, así que me subí al micro, me senté en un asiento y apoyé las piernas en un respaldo de adelante mientras me comía otra barrita de cereal. Más tarde fui al baño (que era un baño tipo de campamento: una "cabina" armada con caños y una tela negra, y ahí adentro, un tacho con una bolsa adentro... no es muy agradable ir ahí, pero es lo que hay; los micros con baño como teníamos en otros años ya están fuera de nuestro alcance económico), me senté un rato a tomar un poco de jugo, me saqué el chaleco para ponerme el buzo porque ya estaba refrescando. Me puse el chaleco sobre el buzo, Pablito nos llamó para seguir, formamos fila y luego seguimos camino, ahora hacia Gral. Rodríguez.

Ese tramo es hiper largo. ¡No llegábamos más! Llegamos a una estación de trenes cuyo nombre no recuerdo. Seguimos caminando y creímos estar llegando a Gral. Rodríguez al ver todo iluminado, con carteles y toda la cosa, pero fue un "amago". Seguimos caminando nomás... a esa altura lo único que me animaba era la música que emitían algunos carritos de otros grupos, que llevaban equipo de audio incluído. Durante ese tramo bailamos al ritmo de "La camisa negra" de Juanes y del "Procura" de Chichi Peralta, cantamos "Yo no lloro más" con Mimí Maura... yo a pesar de estar hecha mierda y con ganas de llegar, hasta bailaba O_o

Llegamos a otra estación de trenes que pensamos que sería Gral. Rodríguez pero no... Malvinas!!! No lo podíamos creer, ese pinche tramo no terminaba más!!!

Otro de los famosos carritos pasó el tema "Sin documentos", de Los Rodríguez. Con la poca fuerza que teníamos, cantamos esa canción, bailábamos... y un pibe de otro grupo decía "ni con Los Rodríguez llegamos a Gral. Rodríguez!!" Gran verdad!!

Hasta que por fin llegamos a Gral. Rodríguez y vimos la plazoleta. No lo podíamos creer!! Ahora tocaba caminar hasta el final. Nosotros ya cantábamos "La bandera, queremos la bandera, queremos la bandera, queremos la bandera...", "Ver a Pablo, queremos ver a Pablo, queremos ver a Pablo, queremos ver a Pablo..." Vimos a Pablo con el estandarte naranja, yo cual Rodrigo de Triana grité "Tierra!!!" y me mandé tal suspiro de alivio... Estábamos yendo a donde estaban los del micro esperándonos, uno de los peregrinos habló de correr, y como se me vino a la mente, me puse a cantar "Corre corre de mi lado, corre corre mientras puedas..." (me pregunto qué habrán pensado los peregrinos, jejejeje)

Pablito dijo que esto era una odisea y para ponerle humor, ya que habló de odisea, mencionó a Marley, y yo para seguir la joda: "No me hagan comer bichos, por favor!!!" y Pablito: "Vos te habrás comido cada bicho..." jajajajaja si me habrá hecho reír!!!

El Padre José María ya estaba allá. Nadie se explicaba cómo podía ir tan rápido habiendo salido de Liniers después que nosotros y encima no cansarse!!! Pablito jodía y decía que le teníamos que hacer control antidoping al Padre, jajajaja!!!

Yo estaba tirada descansando y en eso me llama mi amigo Gustavo. A mí casi me dan ganas de llorar porque estaba realmente muy cansada pero las palabras de aliento me sirvieron. Además de los masajes que me hizo Pablo, con una especie de aceite que es analgésico y antiinflamatorio. Eso me ayudó para seguir caminando.


Antes de salir, Pablo nos dio a cada uno una barrita de chocolate para reponer energías y seguir camino. Me puse mi tapado de paño negro y mi bufanda de polar (ya hacía mucho frío) y finalmente emprendimos ese último tramo, hacia Luján.

Si el tramo hacia Gral. Rodríguez es largo, el tramo hacia Luján es INTERMINABLE!!! Al principio arranqué bien, de hecho con Susana, la peregrina que iba charlando conmigo, nos adelantamos mucho pero después el resto del grupo nos pasó. No habíamos llegado ni al primer puente y yo ya estaba que no podía más porque además de los pies, me dolía la espalda, en la zona lumbar. Tuvimos que parar en un puesto sanitario para que me dieran una aspirina porque si no, no iba a poder seguir. Nos atendieron, me tomé la aspirina y seguimos caminando. Pasamos el primer puente, me comí una barrita de cereal que llevaba en la bolsita, un laaargo trecho después creí ver el segundo puente pero no estaba segura... hasta que nos adelantamos y lo veía mejor: ERA el segundo puente. Pero estaba taaaaaan lejos, que de ahí a que lo alcanzáramos podía pasar un tiempo larguísimo. Y si: pasó una hora fácil desde que llegué a divisarlo bien a lo lejos hasta que lo alcanzamos.

Cuando estábamos cerca, yo pensaba "No lo puedo creer!! El segundo puente!! Por fin!!" aunque aún quedaban 2 km para llegar a la Basílica.

Pasando aquel segundo puente había un grupo provida con chalecos celestes que decían "SI A LA VIDA" y tenían pancartas que decían "ABORTO es MATAR", "ABORTO es CRIMEN" y frases así. Uno de ellos me entregó un panfleto que tenía en el centro la imagen de un bebé, el título "María: enséñanos a vivir en la verdad", al costado izquierdo la foto de un bebé abortado con el título "Si esto no es UN CRIMEN, ¿qué es?" y al costado derecho la imagen de un bebé en gestación, con el título "La vida es un don maravilloso". Lo guardé en la bolsita para no tirarlo al suelo (además yo como provida recalcitrante nada de tirar propaganda que apoye a la causa) y a lo largo de ese tramito que faltaba vi varios pasacalles con consignas provida, donde se le pide a la Virgen de diferentes maneras que ayude a la gente a tomar conciencia.

Hicimos una paradita, porque Susana tenía que ir al baño. Paramos donde había baños químicos, y yo me senté un ratito en el cordón de la vereda a descansar. Eran casi las 6 de la mañana, ya estaba por amanecer y a esas alturas yo ya lloraba de lo que me dolían los pies.

Susana salió del baño y seguimos camino. Nos faltaban 8 cuadras para llegar cuando Cecilia, una de las peregrinas, me llama al celular para preguntarme dónde estaba y con quién. Claro, ya todos habían llegado y sólo faltábamos Susana y yo. Nos dijo que Miriam, su mamá, nos esperaba en la esquina de la basílica, aunque sin el estandarte. Tuve miedo de no encontrarla, pero al llegar a la Basílica la encontramos y ella nos llevó hacia la plaza que está frente a la Basílica (juro que sentí alivio al ver la Basílica), donde nos esperaba el resto del grupo.


Al ver a los demás esperándonos y a Pablo con el estandarte, me olvidé del dolor de pies, apuré el paso, sonreí y Pablo me recibió con un abrazo. Mientras me iba a tirar a la lona junto con los demás, le decía a Pablito "Llegué!! Gol de Márquez!!" a lo que respondió "Goleada!!" y me tiré un buen rato a descansar, terminé mi botellita de Pepsi y me comí mi última barrita de cereal.


Escuchamos la misa, y una vez que terminó agarramos camino para donde estaba el micro que, gracias a Dios, esta vez estacionó cerca, a unas 2 o 3 cuadras, porque si hubiéramos tenido que caminar 10 cuadras hasta la rotonda donde se estaciona todos los años, seguro me hubiera roto algo en el camino. Y el Padre José María, fresquito como una lechuga. Que nos diga cuál es su secreto, porque nadie se explica cómo puede ir tan rápido, sin cansarse para nada... y más siendo que no es ningún pibe, es un hombre grande... ya voy a pensar lo mismo que Pablito xD

Cuando ya estábamos llegando a la Parroquia llamé a mi casa para pedirle a mi papá que me pasara a buscar por allá. Cuando ya llegamos, todos los peregrinos cantábamos "La parroquia, llegamo' a la parroquia, llegamo' a la parroquia, llegamo' a la parroquia..." y Andrés, el amigo de Pablito, cantaba "Hechos pelota, llegamo' hechos pelota, llegamo' hechos pelota, llegamo' hechos pelota..." qué risa que fue eso. Y más cuando estábamos todos en la vereda, ya afuera del micro, y Pablito preguntó "Dónde está 'Santander'?" y después empezó a cantar "Santander, el banco Santander, el banco Santander..." Qué personaje que es este hombre.

Me despedí de todos cuando llegó mi papá. "Ya se acabó el partido, Márquez se va al vestuario" le dije a Pablito y saludé a todos. Llegué a casa, me reventé las 3 ampollas que tenía y me tiré a la cama. Me desperté a las 14.30 y el resto del día lo pasé en el sofá del living. A la noche me bañé y me arreglé para ir, como cada domingo, al show de Martín Pastor y los Últimos de la fila... a quienes ya no les puede caber la menor duda de cuánto los quiero, porque no cualquiera va a un show estando convaleciente de semejante caminata: aún me dolían los músculos aunque no tanto como para no poder caminar.

Ayer a entrenar no fui porque estaba restablecida del todo. Para hoy seguro que voy a estar a punto ;)

En resumen, creo que esta fue mi mejor peregrinación. A pesar de todo lo pasé bien, llegué en mejores condiciones que hace 2 años (esa vez me tuvieron que ayudar para llegar al micro y el año pasado no hice el último tramo), y aunque físicamente uno quede hecho mierda, espiritualmente uno se renueva. Por eso no me arrepiento y sigo firme en seguir peregrinando cada año mientras pueda hacerlo.

No hay comentarios: