sábado, 20 de septiembre de 2008

Bonus track: Lo que soy, lo que fui, lo que no fui

Mi idea era cerrar la historia con el último capítulo para después continuar con los relatos y/o secciones de costumbre en este blog. Pero no podía dejar de hacer este “bonus track” a manera de conclusión.

No sé si tuve una infancia normal. Fui muy antisocial. Entonces no me gustaba mucho la idea de socializar, ni de invitar amiguitas a casa (la única que venía era una que además era vecina) ni de hacer actividades extraescolares. Era muy celosa de mis cosas y no me gustaba mucho compartir. Probablemente hice mal, ya que eso me trajo posteriormente problemas para relacionarme, que arrastré hasta la adolescencia.


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No me gustó ir a colonias de vacaciones, aunque una sola vez realicé la experiencia. Era como seguir yendo al colegio. En vacaciones yo quería ser libre, después de estar 9 meses sometida a los libros, a las carpetas y a las órdenes de una maestra, quería tener ese tiempo para hacer lo que se me diera la real gana. No me gustaba salir, prefería quedarme en casa, tranquila, con mis cosas.

En lo que fue mis años de adolescencia, quizás fue muy poco lo que aproveché. Igual, poco podés aprovechar cuando tenés una madre que te jode la vida presionándote con el estudio. Además, me parecía malsana la vida que llevaban mis compañeras, eso de ir de boliche en boliche y más con esta puta inseguridad que ya había entonces. Ustedes dirán “si se escandaliza de lo que era en esos años, ahora se debe querer hacer el harakiri”.


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He pecado de ser demasiado buena y por esa razón me han cagado tantas veces. Lo peor de todo es que no aprendo.

Viví en la taciturnidad durante prácticamente toda mi vida, y hace un par de años que empecé a salir de eso, no supe lo que era la vida nocturna hasta hace poco.

En lo que se refiere a amores, después de lo de Erick no volví a tener más expectativas de nada. Esas vivencias me hicieron madurar y darme cuenta que la vida real no es como las telenovelas, en donde todo el mundo se enamora, se casa, vive feliz y come perdiz. En la vida real no todo el mundo tiene el amor como destino. Otros consiguen la felicidad de otra manera, o tratan de ser felices estando solos, y de una u otra manera lo logran.

Hay obstáculos de la vida que todavía no logro vencer. Desde hace años que trato de dar una imagen de dura, de imbatible, pero la verdad es que soy muy vulnerable.


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Hay cosas que me faltan y siento que quizás estoy pagando las consecuencias de haber salido al mundo tan tarde.


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1 comentario:

synkro dijo...

que levante la mano quien no fue anti social y señalado por sus compeñeritos en la escuela, estoy de de acuerdo con lo de la colonia de vacaciones y la comida era aun peor. todavia pienso en parque chacabuco y se me pone la piel de gallina. Me gusto su autobiografia por decirlo de alguna manera.
Saludos