viernes, 5 de septiembre de 2008

Capítulo 10: Baila baila... al ritmo de Chayanne!!!

En mayo de 1998 me inscribí en el club de fans de Chayanne. El oficial, no era cualquier cosa. De ahí a empezar a ir a las reuniones una vez por mes, a programas musicales… comenzó una época movidita.

Image and video hosting by TinyPic


Yo pensé que estaría rodeada de puras chicas jóvenes, pero para mi sorpresa había mujeres de todas las edades. Era un lindo grupo.

Lo mejor vino en septiembre, cuando para la presentación del disco Atado a tu amor, Chayanne venía a la Argentina. Para mí fue una emoción muy grande saber que iba a conocer a Chayanne. Se estaba organizando el recibimiento en el aeropuerto de Ezeiza. El problema era que Chayanne llegaba por la mañana en un día de semana, e iba a ser una faena muy dura conseguir el permiso para faltar al colegio (bueno, al final de cuentas yo nunca faltaba y Chayanne no viene todos los días). A mi vieja no le gustó ni medio, claro está, sabiendo lo obsesiva que es con todo lo referente al colegio. Mi viejo directamente se abstuvo de opinar, y aceptó llevarme a las 7 de la mañana hasta la casa de Naila (la presidenta) desde donde saldríamos en combi hacia el aeropuerto. Lo único que no me gustó fue que me dijeran que no tenía que decirle nada a nadie. ¡Me cago en la puta! ¿Qué gracia tiene ir a ver a Chayanne y vivir ese momento si después no se los puedo contar a mis amigas? Mis viejos y mi abuela eran unos paranoicos que pensaban que se iba a armar quilombo en el colegio si se enteraban de que faltaba por ir a ver a Chayanne. ¡Qué pelotudez! Al colegio le chupa bien un huevo lo que hagan las alumnas de la puerta para afuera, qué ganas de emparanoiarse al pedo, che…

Igual no hice ni puto caso y lo conté igual. No se armó ningún quilombo, incluso las asistentes (o preceptoras, para que se entienda) decían que les parecía muy bien que haya faltado por eso. Sorprendente, pero cierto.

El caso fue que aquella mañana de septiembre nos juntamos todas en lo de Naila y nos fuimos en camioneta hasta el aeropuerto. Chayanne salió, nosotras corriendo como bólidos atrás de él y luego para llegar a la camioneta y seguirlo hasta el Sheraton. ¡Qué manera de correr para llegar a la combi!

Llegando al hotel nos bajamos de la camioneta, por suerte llegamos antes que Chayanne y lo pudimos saludar. Lo que fue tenerlo delante mío, que me saludara, que me mirara a los ojos!!! No lo podía creer… me costó bastante volver a la realidad, jajajaja.

Image and video hosting by TinyPic


De ahí nos fuimos en bondi a casa de Naila, desde donde me fui a lo de mis abuelos en un remis. Y al día siguiente a contar la aventura!

Después vino el recital en el Lola Membrives, recital al que asistimos como grandes privilegiadas ya que no era un recital para el público sino para la prensa y para invitados.

Image and video hosting by TinyPic


Un mes más tarde volvió a repetirse aquello del recibimiento, ya que Chayanne volvía, esta vez para la presentación de la película Baila conmigo. Así que otra vez a casa de Naila, otra vez a Ezeiza, otra vez al Sheraton y bla bla bla.

Esta vez fue más enquilombado, ya que el vuelo se demoró y tuvimos que esperar más horas en Ezeiza. Cuando Chayanne salió, tuvimos que correr como locas hasta la camioneta para que él no llegase al Sheraton antes que nosotras. Lo logramos y lo pudimos ver, lo llamé “Chayanne!” y me miró a la cara un segundo, no fue como la otra vez pero ya estaba más que satisfecha. Lo malo fue que el tipo de la puerta nos trató como el orto y nos sacó cagando diciendo que estábamos en propiedad privada. Eso lo entendemos, pero carajo, ¿con qué derecho nos trata así?

Esta vuelta sufrí porque las entradas para la Avant Premiere de la película había pocas entradas y no salí favorecida en el sorteo que hizo el fans club. Gran frustración.


Image and video hosting by TinyPic


Al año siguiente se volvió a repetir la experiencia, cuando Chayanne vino en abril a hacer un recital en el Luna Park, para el cual por ser del fans club oficial conseguimos las entradas con descuento. Recital memorable, con muchísima gente, mucha euforia. Mucho baile al ritmo de Chayanne.

No hay comentarios: