Lo peor de todo es que tengo la desgracia de ser impaciente y nerviosa sobremanera.
Buscando la ropa que me voy a poner esta noche para ir al show de Martín Pastor, me encuentro con que mi querida minifalda negra (si, esa que tiene mucho vuelo) no aparecía por ningún puto lugar de la casa.
Estaba más que segura de que estaba en toda esa pila de ropa que se me acumula en una silla adelante de la cama. Pero revisé esa pila 6 veces, y nada que aparecía. Busqué en el placard, y nada. Busqué entre las sábanas a ver si se metió por ahí accidentalmente, busqué abajo de la cama, y nada. Fui a revolver entre la ropa que estaba en el lavarropas esperando para ser lavada, no fuera a ser que mi vieja o que Anita (la señora que viene a hacer la limpieza) la haya puesto ahí. Nada.
Fui a buscar a los cajones, y tampoco. Parecía como si hubiese desaparecido. Saqué las toallas, sábanas, fundas, etc de mi placard, ya que como tuvimos que arreglarlo hace cosa de 2 semanas y reacomodar todo, pudimos haberla metido ahí por error. Tampoco.
Yo estaba a punto de darme por vencida porque no aparecía por ningún lado, inexplicablemente, y mis pobres nervios ya no querían lola.
Hasta que en un momento se me ocurre levantar el colchón y CHAN! Ahí estaba la desgraciada.
Es que estas cosas solamente me pasan a mí... encima que no tengo paciencia y me da una fiaca monumental ponerme a buscar cosas como una posesa por toda la casa. Si fuera que tengo un guardarropas a reventar me chuparía tres huevos... pero tengo poca ropa!!! Sea porque me da fiaca ir a comprarme ropa, o porque no tengo tiempo o porque no tengo plata.
Todo este rollo me cagó la tarde. Me quedé sin ir a tomar algo con mis viejos porque se hizo hiper tarde y si después tengo que volver a casa a cambiarme y a arreglarme para ir a Cinema se me hace más tarde todavía y como mañana es feriado, si llego tarde capaz que no consigo una ubicación decente.
Me cago en la pena negra.
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