domingo, 20 de mayo de 2007

Volgués prendre venjança...

Quisiera rajarme a la mierda YA.

Alejarme de una puta vez de todo esto y colocarme por encima de tantos que hoy se creen más importantes que yo.

Agarrar el primer avión que salga para México. Empezar siendo una "busca", y después por obra y gracia de algún productor que me descubra como se descubren tantos talentos por ahí, convertirme en la protagonista de alguna telenovela de uno de los tantos canales marketineros que hay en ese país (ja, como si acá no hubiera) y terminar siendo más famosa por el affaire que me adjudican con Jorge Kahwagi, por mi rivalidad con Bárbara Mori, por un video comprometedor donde aparezco haciendo un trío con el Rafa Márquez y Kikín Fonseca en el vestuario del Estadio Azteca después de un partido de la Selección y por agarrarme de los pelos con Niurka Marcos en los pasillos de Televisa, que por mi papel en la telenovela. Que vengan los de Telemundo (productora miamense más explotadora y marketinera que la puta madre que encima se cree dueña de la vida de los actores, y eso lo sé de buena fuente que uno no puede ni comer sin pedirles permiso a los productores y a los PRs... que alguien les avise que la esclavitud se abolió hace 2 siglos, mierda!!!) a ofrecerme un contrato, primero aceptarlo y después, ante la primera rompedera de pelotas con respecto a lo que hago con MI vida, armar tal revolución que la guerra de Irak va ser un poroto al lado de eso, que el resto de actores de Telemundo se me unan reclamando su derecho a hacer con su vida lo que se les cante el orto y ahí hacerme más fama aún por rebelde y revolucionaria, que a causa de esto me llamen la reencarnación femenina de Pancho Villa, que Telemundo se funda y tenga que terminar doblando las manos o vendiendo la empresa al primer pelotudo que les haga una oferta, que me den una patada en el upite por causar tanto problema y terminar haciéndole tanta mala prensa a la empresa que se termine fundiendo definitivamente, que los actores de Telemundo me levanten un monumento en la plaza más grande de Miami por haber sido la primera en tener los ovarios bien puestos y rebelarse ante la actitud talibanesca de Telemundo, que alguna empresa, por decir RCTV de Venezuela, buitree lo que Telemundo hizo de mí y me agarre para algún otro trabajo televisivo, y de ahí CAMBIO TOTAL: pacifismo, puro trabajo y entrega al público. Y el día menos pensado, ya en mi máximo momento de gloria y fama, volver a Buenos Aires y mirar por encima del hombro a algunos que hicieron lo propio conmigo en su momento (más que nada a alguien cuyo nombre no voy a mencionar -uno de mis fieles amigos y lectores seguramente sabe a quién me refiero-).

Y de tener la oportunidad, no les quepa duda que lo voy a hacer. Nada me daría más placer que el hecho de que se cambien los papeles, y de ser la despreciada y rechazada, pasar a ser la que desprecia y que rechaza. Y por la misma razón. Y más placer me daría ver que esa persona sufre lo que me hizo sufrir a mí.

Y estas cosas, aunque parezcan venganzas de una heroína de telenovela, realmente suceden, porque está visto que tarde o temprano siempre se termina dando vuelta la tortilla, así como que los que antes te miraban con aires de superioridad cuando no eras nadie, cuando ven que estás allá arriba te chupan las botas. Y entonces ser yo quien lo mire con aires de superioridad y le haga meter sus halagos en el orto. La venganza no sólo es un plato que se come frío, también se saborea muy plácidamente...

Dicen que del odio al amor y del amor al odio sólo hay un paso... ¿estaré en dicha etapa de transición?

No hay comentarios: