martes, 8 de mayo de 2007

Rememorando un momento de felicidad

Desde ya aviso que cualquier mensaje ofensivo que quieran dirigirme por haber hinchado por la contra, me lo paso bien por la cachufleta, ok?

Qué lindo momento ese... lástima que el conchudo de Maxi Rodríguez después nos cagó... pero bue.
Ese día, recuerdo que estaba en casa, tenía mi sombrero mariachi puesto en la cabeza y la bandera de México en la mano. La camiseta no, no la tenía todavía. El gol de México fue lo máximo, y con más razón al haber sido de Rafa :) :) :)

Mi Rafa...
Al final de cuentas, siempre termina siendo más sano tener un amor platónico, que enamorarse de alguien que se puede ver y tocar. El platónico no lastima, no tiene malas actitudes para con uno, no decepciona, no defrauda (bueno, en algunos casos sí)... y lo más importante, que por el hecho de ser platónicos uno los asume como imposibles y se hace más fácilmente a la idea de que JAMÁS se van a dar.

En cambio, con uno "real" o "posible" o "cercano", es más difícil emprender el camino de la resignación.
La concha de la lora...

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